—necesitaba contarte algo. Perdón por la hora, por favor.
—Debe ser grave, supongo.
—No, y lo siento…
—… ¿qué pasó?, ¿por qué lloras?
—Ayer se me olvidó quién era.
—¿puedes explicarme mejor? Inténtalo, sé que puedes. Respira.
—Yo… no sé. Estaba en el Super, normal, tranquila; cuando me disponía a pagar, me pidieron el NIP de mi tarjeta y, me congelé. No sé qué pasó. Todo se cerró. Había una voz que me decía "no te preocupes, no te alarmes", pero, yo me sentía petrificada, sometida por redes. Sueltas, pero redes.
—Tuviste un ataque de ansiedad.
—Nunca había vivido uno… lo curioso es que, la voz que me dijo que no me preocupara era…
lunes, 5 de julio de 2021
Ataque.
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